lunes, 8 de febrero de 2010

Salsa dip de queso azul

Me he encontrado un web americana (www.chow.com) con recetas muy interesantes con recetas para ver la Super Bowl, para el brunch de los domingos, y otras cosas así. Una mezcla de recetas de todo el mundo pero muy apetecible y fácil de hacer. Ésta es una de ellas:


Preparación
Tiempo 5-10 minutos

Ingredientes para 4 a 6 personas:
- 300 ml de nata agria (sour cream), de crème fraîche (más fácil de encontrar) o de yogur griego.
- 50-100 gr de queso azul
- 2 cucharaditas de zumo de limón
- 1 cucharadita de salsa Worchestershire
- 1 aguacate maduro picado finamente
- 1 chalota o cebolla tierna picada finamente
- perejil fresco picado
- 100 gr de beicon

Mezclamos la nata con el queso desmigado, el limón, la salsa Worchestershire y removemos bien. Dependiendo del tipo de queso será necesario más o menos, con cuidado de no pasarnos porque ocultaria todos los demás sabores.
Picar el aguacate, la cebolla y el perejil lo más fino posible y añadirlo a la mezcla.
Por último, freimos el beicon hasta que esté crujiente, le escurrimos la grasa y lo ponemos por encima.

Lo acompañamos con pan tostado, crackers, tortilla chips (Doritos), bastoncitos de apio, unas hojas de endivia, ...

domingo, 7 de febrero de 2010

Especias y hierbas aromáticas (II)

En un principio distinguimos las plantas aromáticas del resto de especias. Ya he hablado de las primeras, y aquí está el resto:



Especias
Pimienta. Aunque el término se puede referir a productos procedentes de diferentes especies, la que todos conocemos es el fruto de la variedad Piper Nigrum procedente de India, que se presenta en diferentes formas según su estado de maduración: la pimienta negra es el fruto maduro y entero, la blanca maduro y sin la corteza (que es negra), y la verde que no ha alcanzado la madurez total y se vende en conserva. Tiene la particularidad a diferencia del resto, no aporta un aroma sino que modifica el sabor de los alimentos. Su uso es muy general, va bien con casi todo si nos gusta un toque picante suave.

Pimentón. Es el polvo procedente de la molienda de ciertos tipos de pimientos secos. En España, los mejores se obtienen del pimiento de bola o ñora que se cultiva principalmente en la provincia de Murcia y en la comarca de La Vera (Cáceres). Tiene propiedades conservantes, por eso lo encontramos habitualmente en embutidos, escabeches y carnes en adobo. También es habitual en la paella y otros muchos guisos, porque además de sabor aporta un color anaranjado muy apetecible.

El azafrán son los estigmas de una flor, motivo por el cual su cultivo y recolección son increiblemente costosos. Afortunadamente sólo necesitamos unas pocas hebras para convertir un arroz o un guiso en algo delicioso. Siempre se dice que es la especia más cara del mundo (un gramo de azafrán ronda los 2.000€), pero el coste por ración es de unos pocos céntimos. Por favor, no cambieis el azafrán por simple colorante naranja, no tiene nada que ver.

El comino es la semilla de una planta de origen mediterráneo, por lo que su uso en España se remonta muy atrás en el tiempo. Hay que usarlo en pequeñas cantidades porque tiene un sabor fuerte y penetrante, pero va bien en cualquier guiso de carne o verduras.

El jengibre es una raíz imprescindible en la comida asiática. En occidente se utilizan sobre todo en repostería (las galletas de jengibre son muy populares en Europa y son riquísimas). Hay que utilizarlo rallado, con mucho cuidado con las cantidades como hacemos con el ajo, pero teniendo en cuenta que no pierde el sabor cuando se cocina.

La nuez moscada es una semilla que produce un árbol tropical procedente de la Isla de las Especias (ahora Islas Molucas). Se utiliza en salsas como la bechamel y como condimento de carnes y guisos.

La canela es la corteza de un árbol tropical originario de Sri Lanka. Tiene sabor dulce que combina perfectamente con dulces de todo tipo y bebidas como el te o el café, aunque también queda bien en guisos de carne.

La vainilla fue otra de las especias más codiciadas históricamente, pero actualmente existe un sustitutivo artificial que la ha sustituido casi completamente.

El curry es una mezcla de especias secas y molidas, aunque también existe en forma de pasta. El color amarillo proviene de la cúrcuma, uno de sus ingredientes principales. Si quereis hacer una salsa de curry, probad con leche de coco, es lo mejor.

sábado, 30 de enero de 2010

Especias y hierbas aromáticas (I)

El mundo de las especias siempre me ha resultado fascinante. Es increible como a lo largo de la historia han motivado viajes a los lugares más lejanos del planeta en su busca, han provocado guerras, el enriquecimiento de paises comerciantes y el declive de los pueblos indígenas que tenian este tesoro en sus tierras. Sobre este tema os recomiendo que leais esta entrada de la Wikipédia.

A todos nos ha pasado en algún momento encontrarnos frente al estante de las especias en el supermercado, y preguntarnos cómo utilizarlas para mejorar nuestros platos. Hoy voy a intentar hacer un resumen de los usos de las especias más habituales, para que podamos sacarle el máximo partido ahora que no tenemos que cruzar medio mundo para conseguirlas.

Técnicamente podemos que decir que son ingredientes de origen vegetal que se utilizan en pequeñas cantidades para modificar el aroma, sabor y color de los alimentos, y podemos distinguir las hierbas aromáticas, de las que se utilizan sus hojas, de las especias propiamente dichas, que son semillas, frutos, flores o cortezas secas.


Hierbas aromáticas

Aunque históricamente no han participado del mito de las especias, ya que son fáciles de cultivar, se da la paradoja de que comprarlas frescas resulta muy caro en comparación con otras semillas o raices procedentes de lugares mucho más alejados. En general, vale la pena usarlas frescas antes que secas o congeladas, con algunas excepciones (como el orégano o el laurel) y conviene añadirlas al final para que no pierdan su aroma.

El romero y tomillo son plantas mediterráneas muy aromáticas, que crecen por todas partes y se venden envasadas a precios disparatados. Tienen un sabor muy fuerte, por eso no se utilizan en salsas ni guisos. En cambio si asamos cualquier tipo de carne o pescado y añadimos unas ramitas, combinadas o por separado, la carne (y toda la cocina) quedará perfumada de un aroma familiar y montañés muy agradable. También es fácil encontrar aceite o vinagre aromatizados con estas hierbas.

El estragón tiene un uso similar pero es más habitual en la cocina francesa y del resto de Europa que en España. Tiene un sabor ligeramente anisado.

El perejil debe ser la hierba más utilizada en España. Hasta hace poco te la regalaban en la pescaderia, pero claro, los tiempos cambian. Aun así sigue siendo la más barata y fácil de encontrar. Queda bien con casi todo, pero hay que añadirla al final de la cocción o tomarla en crudo, o perderá su sabor.

El cilantro pertenece a la familia del perejil, de hecho es muy similar en su aspecto aunque su sabor es totalmente diferente. Se utiliza mucho en la cocina portuguesa, latinoamericana, india, china y de casi todos los paises del mediterráneo, y en España ya es fácil de encontrar en los supermercados. Puede sustituir al perejil en cualquier plato para darle un toque exótico. Al principio a algunas personas no les gusta porque tiene un sabor fuerte que no se parece a nada, pero cuando te acostumbras es delicioso. Vale la pena intentarlo.

El laurel a diferencia del resto es un árbol del que se utilizan sus hojas. También es de amplio uso en guisos y caldos. Tiene que estar sumergido en la salsa o caldo durante bastante tiempo para que desprenda todo su sabor, por lo que es ideal para las legumbres o los guisos de carne.

La salvia aunque no se utiliza mucho en la cocina, combina muy bien con el pescado y la carne. Además se utiliza masivamente como planta decorativa en los jardines de las ciudades españolas y tiene propiedades curativas.

La albahaca y orégano nos recuerdan a la cocina italiana donde son imprescindibles. La albahaca conviene que sea fresca y se conserva poniéndola en agua como si fueran flores. Ambos combinan muy bien con el tomate, el aceite de oliva crudo y la pasta.

Las finas hierbas son una mezcla de estragón, cebollino y perifollo, invento francés que solemos encontrar asociado a quesos frescos y mantequillas. Son hierbas de sabor suave, por lo que no conviene cocinarlas. El cebollino también se usa mucho a modo decorativo en la cocina creativa.

Las hierbas provenzales son otra mezcla de hierbas aromáticas secas de origen francés compuesta principalmente por tomillo, romero, mejorana, hinojo, albahaca y lavanda. Se utilizan para la carne asada y a la plancha.

La hierbabuena y la menta se utilizan en postres, infusiones y famosos cócteles, pero que os voy a contar sobre eso que no sepais de sobra...

martes, 26 de enero de 2010

Fideuà

Después de una breve toma de contacto vamos a empezar por fin con las recetas importantes.



Ingredientes para 4 personas:
- 200 gr de langostinos crudos (que no estén cocidos)
- 200 gr de sepia limpia y cortada en trozos pequeños
- 200 gr de calamar limpio y cortado en tiras (o rape)
- 200 gr de fideos nº0
- 500 ml de caldo de pescado (puede variar dependiendo del tamaño de la paella y de la fuerza del fuego)
- 1 cebolla pequeña picada finamente
- 150 ml de tomate frito
- una cucharadita de pimentón y unas hebras de azafrán

Antes de empezar a cocinar hay que tener todos los ingredientes preparados y a mano, porque es importante trabajar a fuego fuerte para que los ingredientes se frían bien y desprendan todo su sabor, y removiendo bastante a menudo para que no se quemen. Cuando la cebolla, el tomate, el pimentón o el marisco se queman saben mal y estropean el plato, pero si no están bien cocinados no saben a nada. El secreto de la paella / fideuà, según mi humilde opinión, es moverse en el punto de "joder, casi se me quema".

También hay que tener en cuenta que, así como en la repostería los tiempos y las proporciones son muy estrictos, en la paella sucede todo lo contrario: hay que olvidarse del reloj y de la báscula y guiarse por la vista, el gusto y el olfato. La experiencia hará el resto. Lo dice una persona que es 0% intuición.

En primer lugar, y con un buen chorro de aceite de oliva que cubra casi toda la paella, sofreimos los langostinos por los dos lados y los reservamos.
Añadimos la cebolla y la doramos ligéramente, lo cual sucede bastante rápido. A continuación añadimos la sepia, removemos un poco y esperamos a que el aceite recupere la temperatura. Añadimos el calamar, que al ser más fino necesita menos tiempo. Después el pimentón y el azafrán, y rápidamente añadimos el tomate frito para que no se quemen las especias. Lo removemos bien y dejamos que se concentre unos minutos.
Añadimos los fideos y lo removemos bien hasta que veamos que han absorbido toda la salsa de tomate y hayan empezado a dorarse. Por último, añadimos el caldo, rectificamos de sal y ponemos los langostinos encima. A medida que se absorba el caldo iremos bajando el fuego para que no se queme por abajo.
Opcionalmente se puede terminar la cocción en el grill del horno para que las puntas de los fideos que se han quedado levantadas se tuesten. O simplemente dejarlo reposar fuera del fuego para que el caldo termine de evaporarse. Bon profit!

Observaciones: en Gandia, que dicen que es donde nació la fideuà, se utilizan fideos un poco más gruesos, del número 3, con lo cual habría que aumentar la cantidad de caldo y el tiempo de cocción. También se pueden utilizar ñoras en lugar de pimentón, aunque es esencialmente lo mismo. Respecto al pescado o marisco, además de los que yo he utilizado se pueden utilizar cigalas, rape o cualquier otro que sea de buena calidad. Y el caldo, si es casero, mucho mejor.

lunes, 25 de enero de 2010

Coca malfeta

Otra receta clásica de la reposteria castellonense, también muy sencilla y perfecta para el desayuno o para acompañar el café. Dura varios dias envuelta en film, y también se puede congelar.





Ingredientes (para un molde de 30x21x6):
- 4 huevos
- 350 gr de azúcar
- 350 gr de harina
- 200 ml de aceite de girasol
- 300 ml de leche
- 3 sobres de gasificante para repostería (bicarbonato)
- la rayadura de un limón
- azúcar glas para espolvorear por encima

Preparación:
Tiempo: 10 minutos + 60 minutos de cocción

Precalentar el horno a 180º.
Separamos las claras de las yemas. En un bol grande batimos las claras a punto de nieve. Añadimos el azúcar y mezclamos hasta que se deshaga.
Añadimos las yemas, el aceite, la leche y la rayadura de limón, y mezclamos un poco.
Por otra parte, mezclamos el gasificante con la harina y lo incorporamos poco a poco a la mezcla hasta conseguir una pasta uniforme.
Vertemos la mezcla en un recipiente engrasado o forrado con papel de horno, y lo metemos en el horno.

A la hora de elegir el recipiente hay que tener en cuenta que la masa aumenta hasta el doble del tamaño original. Si se hace en una bandeja menos profunda el tiempo de cocción variará.

Importante: no hay que abrir la puerta del horno hasta que la cocción haya terminado o la coca se hundirá, lo cual es bastante frustrante.

Pollo en salsa

Esta es un receta familiar que me gusta mucho y preparo bastante a menudo.



Ingredientes para 4 personas:
- 4 cuartos traseros de pollo
- 1 cebolla
- 8 dientes de ajo
- 2 ñoras
- 1 vaso de vino blanco (250 ml)
- 1 vaso de agua
- 2 rebanadas de pan duro
- 2 cucharadas perejil picado

Preparación:
40 minutos

Para que el pollo sea más fácil de comer, separamos el muslo del contramuslo, y quitamos la parte de la columna vertebral del contramuslo.

En una cacerola grande echamos un buen chorro de aceite. Salpimentamos el pollo, lo doramos bien por los dos lados a fuego fuerte y lo reservamos.
Echamos la cebolla picada y el ajo aplastado en trozos grandes, y sofreimos hasta que coja color. Un poco antes de que esté listo añadimos la carne de las ñoras troceada.
Volvemos a echar el pollo y lo cubrimos con el vino y el agua. Dejamos cocer a fuego medio unos 20 minutos. Cuando la salsa ya esté bastante reducida le añadimos el perejil, el pan cortado en trozos pequeños y sal si es necesario. Dejamos cocer 5 minutos más.

domingo, 24 de enero de 2010

Tarta de queso con arándanos

Ésta es uno de los postres de más éxito y tiene la ventaja de ser muy rápido de preparar ya que no necesita horno. Esta receta está extraida de un blog y es sin duda, la mejor que he probado. En él también se pueden encontrar otras recetas de postres más que interesantes.




Preparación
Tiempo: 20 minutos

Ingredientes para un molde de 24 cm de diámetro (12 personas):
20 galletas maría
75 gr de mantequilla
200 ml de nata para montar (35% m.g.)
400 gr de queso de untar (tipo Philadelphia)
3 yemas de huevo
2 huevos enteros
40 gr de azúcar (2 cucharadas soperas)
4 hojas de gelatina
200 gr de mermelada de arándanos (o de cualquier otra fruta roja)

Triturar las galletas y mezclarlas con la mantequilla previamente derretida en el microondas. Cubrir el fondo del molde formando una capa compacta con la mezcla y dejar enfriar para que la mantequilla se solidifique.
Poner la gelatina en remojo y el queso en un bol grande.
Montar la nata y añadirla al queso, mezclando suavemente. Montar las yemas y los huevos y añadirlos también a la masa mezclándolo todo bien con movimientos suaves y envolventes para que no se pierda el aire.
Calentar en el microondas el azúcar con un poco de agua, durante 30 segundos o hasta que el azúcar se disuelva completamente. Disolver la gelatina en el jarabe y verterla en la masa poco a poco y sin parar de remover.
Verter la masa en el molde y guardar en la nevera durante al menos 2 horas, aunque es recomendable dejarla reposar toda la noche para que se cuaje completamente. Antes de servir le ponemos una capa de mermelada por encima.

viernes, 22 de enero de 2010

El secreto de la Boloñesa

Quiero dedicar esta receta a mis amigos, especialmente a aquellos que sienten pánico y sudores fríos cuando entran en la cocina. Ésta es una receta que todo el mundo conoce y disfruta, además de ser fácil y rápida de preparar. Quiero explicar algunos trucos que he aprendido para que el resultado sea espectacular. Lo voy a explicar con todo lujo de detalles para que no falleis cuando inviteis a alguien a comer.



Preparación de la pasta
Tiempo: 10-15 minutos

75 gramos por persona es una buena medida, como se puede ver en la imagen. Conviene tener una báscula de cocina, sino hay que hacerlo a ojo según el peso del paquete. Para mí los espaguetis son lo que mejor le va a la boloñesa, pero va bien con cualquier otro tipo de pasta.

Hay que usar una olla grande y agua abundante, para que cuando la pasta crezca no se quede amontonada, y echar un buen pellizco de sal. Cuando el agua hierva, echamos la pasta y controlamos el tiempo. En el envase suele aparecer el tiempo para que la pasta que al dente. Al dente significa que la pasta aun está un poco dura, lo cual no nos suele gustar aquí en España, por eso recomiendo dejarla uno o dos minutos más.

Cuando esté lista la escurrimos bien. Si la salsa aun no está preparada, para que no se pegue podemos hacer dos cosas: echarle un chorrito de aceite de oliva y removerla, o enjuagarla con agua muy caliente (si lo hacemos con agua fría, lógicamente se enfriará).

Preparación de la boloñesa
Tiempo: 20 minutos

Ingredientes para 2 personas:
- 200 gr de carne picada. Lo ideal es de cerdo y ternera mezclada, que se vende ya junta
- 1 cebolla pequeña o media grande
- 1 diente de ajo
- 200 ml de tomate frito. A no ser que tengais tomates de temporada bien maduros, es la mejor opción
- 1/2 vaso de vino blanco, tinto o caldo
- Especias: orégano, albahaca, pimienta, etc.
- Queso rallado

En una sartén grande echamos la cebolla y el ajo, y lo sofreimos con un chorrito de aceite. A nadie le gusta encontrarse trozos grandes de cebolla o ajo, así que tómate tu tiempo pero que quede bien fino.
Cuando la cebolla esté transparente (2 minutos) echamos el tomate frito y después la carne picada. Hay que removerlo todo bien para que la carne se deshaga. Lo cocinamos 5 minutos a fuego fuerte y removiendo a menudo, para que se evapore el líquido de la carne y el tomate se concentre.
Después añadimos el vino o caldo. Yo prefiero vino blanco o caldo de pollo casero. El vino tinto deja buen sabor pero un color un poco raro. Lo cocinamos 5 o 10 minutos más hasta que el líquido se haya evaporado y quede una salsa espesa.

Trucos
La sal
El truco de la sal es echar un poco con cada ingrediente que añadimos, y sobre todo, probar la salsa en cada paso para ver si le falta o le sobra.

Las especias
A la boloñesa le van bien muchas especias: el orégano, la albahaca (fresca mucho mejor), la pimienta, etc. Pero para que realmente aporten algo, conviene echarlas al final, cuando ya hemos quitado la sartén del fuego o por encima del plato al servirlo. Si queremos hacerla picante podemos echar una guindilla entera con el tomate, si la partimos en trozos quedará demasiado picante.

El queso
Cualquier queso rallado le va bien, no tiene que ser necesariamente parmesano. Si puede ser lo servimos recién rallado en un cuenco para que cada uno se sirva lo que quiera.

Variantes
Para darle un toque cremoso y diferente se le puede añadir un poco de mascarpone casi al final o crème fraîche que es una nata espesa que ya se vende en todas partes. También se le puede añadir beicon, jamón, champiñones o verduras, que habría que freir un poco con la cebolla y el ajo.

Albóndigas con salsa de zanahoria y jamón

Ayer, buscando recetas de albóndigas, descubrí el blog de Martín Berasateguí en el que se pueden encontrar ésta y otras recetas interesantes explicadas con mucha precisión. La he simplificado un poco, pero es esencialmente lo mismo.




Preparación de las albóndigas
Tiempo: 30 minutos

Ingredientes para 6 personas (unas 30 albóndigas):
- 500 gr de carne picada de cerdo y ternera
- 1/2 de cebolla grande
- 3 rebanadas de pan (no importa si está duro) y un poco de leche para remojarlo
- 2 huevos
- 1 diente de ajo
- perejil picado
- harina para rebozarlas

Ponemos el pan en remojo con la leche.
Picamos la cebolla lo más finamente posible y la sofreimos hasta que esté transparente y blandita.
Mezclamos todos los ingredientes en un bol (la harina no, y del pan usaremos sólo la miga bien escurrida) y añadimos sal.
Hacemos bolitas y las ponemos en una bandeja con harina. Para que no se queden pegadas, lo mejor es tener las manos mojadas. Si la mezcla está demasiado líquida para manipularla se puede añadir un poco de pan rallado.
Espolvoreamos más harina por encima para terminar de cubrirlas.
Freimos las albóndigas en abundante aceite a fuego fuerte. Lo mejor es hacerlo en un cazo pequeño y por tandas, para que el aceite cubra las albóndigas completamente. En 2 minutos estarán duras por fuera y un poco crudas por dentro que es lo que queremos conseguir.

Preparación de la salsa de zanahoria y jamón
Tiempo: 30 minutos

- 1 1/2 cebollas grandes
- 1 zanahoria grande (200 gr)
- 2 dientes de ajo
- 200 gr de jamón serrano en tacos
- 1 vaso de vino blanco
- 1/2 litro de caldo de carne, jamón o pollo
- 1/2 litro de agua

Sofreimos el jamón en una cazuela y lo reservamos. En la misma cazuela se sofrien los ajos y la cebolla cortada en trozos grandes. A los 5 minutos añadimos la zanahoria pelada y cortada, también en trozos grandes, y lo dejamos 15 minutos más removiendo de vez en cuando.
Añadimos el vino y lo dejamos reducir hasta que casi no quede líquido. Añadimos el caldo y el agua, lo trituramos con la batidora y lo dejamos cocer 5 minutos más.

Acabado
Tiempo: 5 minutos

Añadimos las albóndigas a la salsa hirviendo y lo dejamos 5 minutos más. Servimos y espolvoreamos más perejil picado.

miércoles, 20 de enero de 2010

Macarrones a la carbonara de calabacín

Hoy he preparado una carbonara según una receta de la muy recomendable serie En casa de Jamie Oliver. Hay diferentes maneras de preparar pasta a la carbonara, no voy a entrar a discutir si ésta es la auténtica o no.



Preparación
Tiempo: 15 minutos

Ingredientes para cuatro personas:
- 300 gr de pasta seca (tallarines, macarrones o penne rigate, que son los que he usado yo)
- 200 gr de beicon o panceta ahumada
- 2 calabacines (unos 500 gr)
- 100 ml de nata para cocinar (18% m.g.)
- 150 gr de parmesano rayado
- 4 yemas de huevo

Se pone a hervir la pasta en abundante agua salada, según el tiempo que indica el fabricante.
Mientras, en una sartén grande se frie el beicon en un poco de aceite hasta que esté bien dorado. Se añade el calabacín cortado de forma oblicua y se condimenta con abundante pimienta.
En un bol aparte mezclamos el queso parmesano, las yemas de huevo y la nata.
Cuando el calabacín empieza a ablandarse y la pasta está lista, echamos la pasta en la sartén, lo retiramos del fuego y removemos bien. No hay que escurrir la pasta demasiado, podemos sacarla de la olla con una espumadera, porque esa pequeña cantidad de agua de la cocción le dará a la salsa la textura ligera que queremos.
Finalmente añadimos la mezcla de queso, nata y yemas, y lo removemos bien. La sarten no debe estar demasiado caliente al hacerlo, de lo contrario las yemas se cuajarían.

Pollo a la crema

Vamos con otra receta de Castellò y la seua cuina,  que me ha sorprendido por lo sencilla y deliciosa que es. La mezcla de la carne salada con la crema, que es ligeramente dulce, es simplemente increible.




Preparación
Tiempo: 10 minutos

Ingredientes por persona:
- 150 a 200 gr de pechuga de pollo por persona (1/2 pechuga)
- medio vaso de leche (125 ml)
- 1 cucharada (de postre) de harina de maiz
- 1 yema de huevo
- sal y pimienta

Cortamos la pechua en trozos de grosor de 1 cm. Yo corto la parte más gruesa de la pechuga en medallones y el resto en tiras. Salpimentamos y las ponemos en la sartén con un chorrito de aceite de oliva a fuego medio-fuerte. Doramos los trozos por los dos lados procurando que la carne se quede tierna por dentro.
Mientras tanto, disolvemos la harina en la leche fría. La ponemos en el fuego al mínimo y le añadimos la yema de huevo. Removemos la crema continuamente mientras se calienta. Cuando se empiece a espesar, y antes de que hierva (para que no se cuaje la yema) la retiramos del fuego.
Ponemos la crema en el plato y encima los trozos de pollo. Decoramos con perejil o cualquier otra hierba verde.

martes, 19 de enero de 2010

Coca de tomate

Voy a inaugurar este blog, sin más preámbulos, con una de las recetas más emblemáticas y que más orgullo despierta en los habitantes de Castellón.
Esta receta está extraida del libro Castelló i la seua cuina que afortunadamente ha caido en mis manos estas navidades, aunque he hecho algunas pequeñas variaciones en las medidas. Me ha salido una coca de unos 24x32 cm de la que salen 12 trozos no muy grandes.




Elaboración del relleno
Tiempo: 1,5 horas

- 600 gr de tomate troceado, despepitado y escurrido.
Si hay tiempo y es temporada, lo ideal es sacarlo de 1 kg de tomates maduros, sino de lata. Yo lo he hecho con tomates enteros enlatados.
- 1/2 cebolla
- 1 pimiento rojo
- 2 latas de atún (puede ser en aceite o al natural)
- 2 huevos cocidos
- un puñadito de piñones (unos 25 gr)
- aceite de oliva

Asar el pimiento (una hora a 180º y dejar enfriar en un bol tapado con film para que se desprenda la piel), pelarlo y cortalo en tiras. Reservar.
Escurrir bien el atún y reservar.
Cocer los huevos (10 minutos), dejar enfriar y trocearlos. Reservar.
Tostar los piñones con cuidado de que no se quemen y reservar.
Picar la cebolla finamente y freirla en el aceite sin que llegue a dorarse. Añadir el tomate bien escurrido, y freirlo hasta que pierda casi todo el líquido y se oscurezca.
Añadir el pimiento y el atún y mezclar bien. Dejar la mezcla en un escurridor unos minutos para que se escurra bien ya que sino será difícil montar la coca.
No es necesario añadir sal, la que lleva el atún es suficiente.

Elaboración de la masa
Tiempo: 10 minutos

- 500 gr de harina (aprox.)
- 200 ml de aceite (yo me puesto mitad de oliva y mitad de girasol, para que no esté muy fuerte)
- 150 ml de agua, con un chorro de vinagre y una cucharada de sal

En un bol ponemos casi toda la harina, hacemos un hueco en el centro y echamos el aceite y el agua en varias veces, amasando con la mano.
Si es necesario echaremos el resto de la harina o un poco más si hiciera falta. Tiene que quedar una masa elástica, que se estira fácilmente.


Elaboración de la coca
Tiempo de preparación: 10 minutos
Tiempo de cocción: 30-40 minuto

Precalentar el horno a 200º.
Extender la mitad de la masa formando un rectángulo lo más fino posible sobre la bandeja del horno.
Colocar el relleno dejando uno o dos centímetros sin relleno en el borde. Esparcir el huevo troceado y los piñones por encima y aplastarlos un poco para que no sobresalgan del relleno.
Formar un segundo rectángulo de masa del mismo tamaño sobre papel de horno, que servirá de ayuda para manipularla. Colocar la capa de masa sobre el relleno con el papel hacia arriba y retirar el papel.
Aplastar un poco el borde para que se pegue y cortar lo que sobre.
Pintar con huevo batido y meter la bandeja en el horno hasta que la coca esté bien dorada.

Observaciones:
Fría está más buena.
Tengo que añadir que la foto no hace justícia al resultado. Era el último trozo que quedaba y fue un poco improvisado.